miércoles, 25 de junio de 2025

Ensoñaciones tour

 Apuntes sobre Ensoñaciones de Antonio Luis Estrada Limorte

23/05/2025 Biblioteca Regional de Murcia y 19/06/2025 Fuente Álamo





Yo había leído algunos textos de Antonio por las redes sociales. Los leía siempre en clave biográfica, como el amigo que salsea en la vida del otro, no por maldad, sino por sana curiosidad y casi, digamos, sana envidia.


Así que cuando me escribió para preguntarme algunas cosas sobre la edición empecé a sospechar que aquello no era tan de “pasaba por aquí” sino que había una voluntad de dejarlo por escrito.


Pero hubo una segunda llamada y me temí lo peor. Dije inmediatamente que sí, porque yo quiero y confío en Antonio, e imagino que hago bien, ya que es lo que me pide el corazón.


Pero de pronto me surgieron las dudas, no por Antonio sino por su libro, como si pudieran ser cosas diferentes.  


¿Qué sé yo de lo que escribe Antonio para decir que sí con tanta ligereza? 

¿Quién le va a poner el cascabel a las rimas sonoras y evidentes con las que aquellos que empiezan a escribir adornan sus poemas?

¿Y los lugares comunes, manidos, las frases repetidas, a las que recurrimos en nuestras primeras tentativas?


Pero todas esas dudas terminaron cuando abrí el libro. Y respiré aliviado.


Temáticamente se trataba efectivamente de una falsa o no tan falsa autobiografía amorosa. La falsedad o no, nos atrae desde el punto de vista humano. Es inevitable -o tan solo no queremos evitar- que los que lo conocemos podamos ver aquí y allá algunos datos que pudieran ser ciertos. Te imaginas a Antonio haciendo una prueba de esas de iron man y en la cima de la montaña más alta, mirando el mar de nubes, en plan personaje de Caspar David Friedich, de espaldas al espectador, sacando su libretica y poniéndose a escribir con el rostro ceñudo, supongo, unos versos de amor.


Pero pronto comprendemos que además de no encontrar esas rimas sonoras e inevitables en los primeros escritos de tantos y tantas, que la correspondencia con lo sucedido o por el contrario con lo inventado no hace que el libro funcione mejor o peor o deje de funcionar desde un punto de vista literario. Porque lo que destaca en este libro no son las anécdotas concretas sino la fértil intuición de Antonio para ir de la experiencia vital, narrativa, en muchos casos, a la intensidad poética.


Ese paso se hace además con un juego inteligente de los pronombres.


Por un lado, 

el Yo y el Tú (espacio de la poesía)


Con frecuencia este “tú” es una duplicidad del “yo”. Es un “tú” externo al “yo” pero que por momentos también parece un “tú” cómplice con el “yo”, parte del “yo”,  lo que le permite dialogar consigo mismo. Así la poesía se vuelve un ejercicio de acercamiento personal, de intentar llegar a uno mismo a través de la palabra. Es el deseo, la necesidad honesta  de CONOCERSE. De tal manera que alguien que parecía hermético deja de serlo para no solo mostrarse sino para conocerse. 


Pero como el poeta dice en algún momento, no debemos entender este “tú” y ese “yo” de una forma romántica, como proyecciones directas del autor y de su pareja o parejas, ya que la biografía aparece de una forma también oblicua, que hay que trabajarse como lector, una biografía que no sabemos si es verdad o no, pero que el autor intenta que sea verosímil.


Y luego está ese “ellos” usado en muchos poemas con una finalidad  narrativa que se refuerza con los pretéritos imperfectos. De pronto en mitad de una escena narrada teniendo como protagonistas a “ellos” aparece el “yo” y todo vuelve a ese espacio diferente de la creación poética. (Pág. 24 Día 7 Cuarentenario).


Hay, en definitiva, una proyección hacia afuera a través de la creación de pequeñas escenas literarias que sirven de marco para exponerse, para mostrarse.


En esa línea aparece eso que el poema llama “extrañas formas mías”, que no es extrañeza sino autenticidad y legitimidad de ser genuinos, únicos e irrepetibles.


Por otro lado, y como curiosidad para ir terminando, quiero destacar además cómo asombra la cadencia del verso libre, en aquellos poemas que no están escritos en prosa, verso libre que sin embargo se asimila a la métrica impar por momentos en consonancia con el tono del poema meditativo, elegíaco pero sin los excesos de la nostalgia.


Finalmente, entre reflexiones, experiencias vitales del yo y del otro o de los otros, apoyándose en la música, Viva Suecia, Artic Monkeys, Ismael Serrano, Izal,.. va creciendo el libro, estas ensoñaciones de Antonio de las que no sé, finalmente, si se podría decir en un sentido purista que sean un libro de poemas pero sí  desde luego que forman un gran libro de poesía.









sábado, 1 de marzo de 2025

Microrrelatos que andaban por ahí en la revista Periplo, qué tiempos aquellos

Si te comes un limón 

y Pobre lémur de mi vida en la revista Periplo

 https://issuu.com/revistaperiplo/docs/periplo_junio_11


La comunidad de los despechados

https://issuu.com/revistaperiplo/docs/periplo_febrero_2011

Humedad

 He visto un video de Mariano Blatt donde aparece la humedad. No es que la humedad exista. Afirmar a estas alturas que la humedad exista me parece algo innecesario, irrisorio. Todo el mundo sabe que las cosas dejaron de existir hace mucho tiempo, que dejaron un hueco y que ese hueco cada vez se hace más y más grande, como la humedad, y aunque no sabemos si estaba allí o si estaba en otro lado, seguimos con la costumbre de señalar un espacio cualquiera, un punto definido en el momento en el que hablamos pero realmente indefinido en el momento después, porque aunque decimos, mira, eso era la humedad, la humedad estaba allí, en realidad no está ahí, ni siquiera en el mejor de los casos, ha dejado de estar ahí o estuvo ahí, es que por más que sintamos nostalgia, dejó de existir, y cuando una cosa deja de existir simplemente no está. Por eso me ha emocionado ver a Mariano Blatt andar con su bicicleta hablando de la humedad sin saber que estaba hablando de la humedad. Para un habitante del desierto una imagen que ha sido creada para otra finalidad, posiblemente, para seducir a una muchacha o a un muchacho, para seducir a un profesor de literatura, para ganar el Nobel o para darnos gusto a nosotros mismos, también puede usarse para alimentar la nostalgia, para darle un poco de agua a su sed, de tal manera que la alimentamos para que no le pase como a la humedad o a la propia nostalgia y terminen por desaparecer.


Así que no he podido evitarlo y he cogido el vídeo de Mariano Blatt y lo he puesto en la licuadora. Y tengo que decir que eso que ya no existe pero que posiblemente pervivía en el texto de Mariano Blatt me ha refrescado, se ha deslizado por mis labios y se ha asentado definitivamente en mi entrañas. Así que vuelve a ver humedad y lo que es peor una terrible sed de humedad.

viernes, 19 de julio de 2024

Pequeño

 







Te hicimos una foto junto a aquel jacarandá

verde y frondoso con sus flores lilas

también por las baldosas de la casa.


Eras pequeño. En el respaldo de una silla

se sostiene un gorrión minúsculo

al que alimentaremos luego con pellizcos

de pan humedecidos en un vaso de agua.


Todo incipiente en el jardín de Proserpina.


Las manos de tu abuelo velan por tus pasos

diminutos. sonríe la belleza

en los ojos azules de tu madre.

Plena, como las olas de este mar cercano,

en ti se expande la verdad de aquel momento. 


jueves, 2 de mayo de 2024

Presentación de Caira, La Grecia olvidada de José Luis González.

 Mi compañero José Luis González publica en Edhasa su novela Caira, la Grecia olvidada, y me ha pedido que le presente la novela lo que ha sido una sorpresa que he intentado corresponder con toda la pasión de la lectura de su libro y de la amistad que nos uno. Contamos con la participación de Ana Ortega que puso voz a Caira.







lunes, 22 de abril de 2024

Palabra Alquibla 2024

 Para conmemorar el día del libro en el IES Alquibla organizamos un acto con escritores vinculados con el centro. En mitad de todo, coordinando el acto Ulises Manzano y yo. Todo se grabó para un programa doble de RadioActiva del IES Alquibla  coordinado por la profesora Elisa Mercado. Participaron los escritores Julia Espinel, María Sánchez Saorín, José Luis Fullea y José Luis González. No pudo asistir al acto, por motivos familiares, el novelista Rafael Balanzá.









sábado, 13 de abril de 2024

Lectura en Ricote

 Invitado por mi amigo Christian Nieto participé junto a Anabel Úbeda y otros poetas en una lectura en honor a Federico García Lorca el 13 de abril. Allí me encontré con algunos antiguos alumnos de mi mujer de los años en los que trabajó como profesora de Lengua y Literata en el IES Doctor Pedro Guillén de Archena.