La otra noche pensé en el siguiente argumento para una novela o nivola. Está mi chica leyendo Niebla, será por eso que pensé en una historia en la que el protagonista es un editor, un hombre serio, concienzudo, o una mujer seria y concienzuda, apasionados los dos de forma desmedida, no demediada, al contrario, multiplicativa. Así que los puse a vivir (juntos, por separado, al gusto), le o les creé unas circunstancias, una edad, una familia y finalmente, después de otros detalles que no relataré por extenso, una casa.
Así que al día siguiente cogí un taxi, le di las señas al conductor y después de un largo trayecto llamé a su puerta.
2 comentarios:
¡Y te abrió!
Salu2.
¡Y te abrió!
Salu2.
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