martes, 17 de julio de 2012

Simetrías de verano

El verano es asimétrico, porque tiene dos partes desiguales, tal vez tres, así acentúa su asimetría. Es como mi sordera temporal, espero. Mi sordera en sí no es asimétrica, es simplemente una molestia mayor de lo que pensaba en un primer momento, cuando empecé a hurgarme con el bastoncillo en el canal auditivo. No podía imaginar las consecuencias. El placer tampoco fue el esperado. El alivio inexistente. Sordo de un oído. Y no de los dos. Lo que podría parecer un cierto consuelo.

Ahora veo las cosas a medias precisamente porque todo anda a medias. Acabo de leer el libro de David Mazzucchelli Asterios Polyp. Pero no es lo mismo. No es que sea peor, es diferente. Es como salir a pasear contigo, es diferente. Lo que dices es diferente, como el verano, porque tengo que hacer un esfuerzo para escucharte, poner toda mi atención en ello - y lo hago y quiero hacerlo-, la atención de mi oído sano en escucharte, en oír cada una de tus palabras.

Así que desde que me he vuelto asimétrico me he dado cuenta de que no escucho más por un oído que por otro sino que simplemente escucho. Me estoy acostumbrando y veo, perdón, escucho que la gente tiene muchas cosas interesantes que decir.