Hola X:
Estamos en Los Urrutias. Aquí las cosas del mundo global no llegan bien. Es como si la cima de El Carmolí creara un campo electromagnético y nos dejara en una dimensión espacio temporal extraña. Llega ligeramente la señal de la televisión y a veces, entre la niebla, intuyes algunos nombres también extraños, Barcenas y Rajois, que aquí tienen un viejo sabor rancio, de cuando la contabilidad de las empresas se llevaba en libros y no en páginas excel y archivos informáticos; tambien se entresaca alguna información sobre eres y exministras de trabajo.
No sé. Porque lejos de la tranquilidad que parece transmitir esta arcadia desinformada, uno no deja de tener la sensación de que cuando vuelva a cruzar esos pequeños pirineos volcánicos estará un poco más jodido. Pero de momento tenemos esto. Un mundo entre paréntesis donde internet en el móvil es una realidad esquiva que a lo sumo te permite escribirle a algunos amigos vagas líneas que parecen más bien telegrafiadas.
2 comentarios:
¡Disfrutad del verano!
Salu2.
Siento envidia, yo estoy en (es un decir, sólo cerca) el ojo del huracán...
Saludos.
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