jueves, 2 de octubre de 2014

Lírica de urgencia para la puerta de un frigorífico

Quisimos agasajar a los invitados a nuestra boda con dos cosas: una botella de Coto y un pequeño cuaderno de poemas. Aquí os dejo los poemas, el vino, pues eso...



2 comentarios:

CATI dijo...

Que rubor, leer los pensamientos de la persona que conoces. Crees verlo desnudo tras la puerta medio abierta, sin que nadie lo sepa.Pero no es así , los pregonas. El amor se quita la ropa, enseña sus encantos a todo aquel que lo mira con ojos de anhelo, y se convierte en deseo. Hoy he abierto la puerta de tu frigorífico, sin que me hayas invitado, tal vez para coger un poco de agua fresca que moje mi garganta y me permita seguir hablando, y me encuentro esta nota dedicada a la mujer que amas.Que bonitas pueden ser las palabras.Y he entrado a tu casa porque venía de soltar las manos , las que pedías en ese libro rojo con fotos de Cesar.
!Que grande te pueden hacer las palabras cuando sabes usarlas! Pero tu ya eres grande.

CATI dijo...

Que rubor, leer los pensamientos de la persona que conoces. Crees verlo desnudo tras la puerta medio abierta, sin que nadie lo sepa.Pero no es así , los pregonas. El amor se quita la ropa, enseña sus encantos a todo aquel que lo mira con ojos de anhelo, y se convierte en deseo. Hoy he abierto la puerta de tu frigorífico, sin que me hayas invitado, tal vez para coger un poco de agua fresca que moje mi garganta y me permita seguir hablando, y me encuentro esta nota dedicada a la mujer que amas.Que bonitas pueden ser las palabras.Y he entrado a tu casa porque venía de soltar las manos , las que pedías en ese libro rojo con fotos de Cesar.
!Que grande te pueden hacer las palabras cuando sabes usarlas! Pero tu ya eres grande.