martes, 29 de marzo de 2011

Si te comes un limón...

Foto de Harry Gruyaert

Lo descubrió el otro día. Lo hacen para que sea más fácil. Tú escribes las primeras palabras y ellos terminan, a veces es suficiente con las primeras letras, saben lo que quieres, a dónde vas a ir a parar, qué destino de vacaciones buscas, cuál es tu caja de ahorros, tu actriz porno favorita. Piénsalo, se dice, saben a dónde quieres ir a parar, y lo repite porque siente un escalofrío al decirlo. Pero él termina siempre de escribir lo que quiere escribir, por más que el buscador se empeñe en ofrecerle el atajo, el camino rápido. Sencillamente no quiere. Teclea cada una de las letras como si no pudiera existir esa realidad de no nombrarla él, dando su palabra de que eso es así. Si te comes un limón escribe y enseguida aparece sin hacer muecas.

Así que ha empezado una curiosa variación al escribir en joogle, y comete erratas, cambia las letras, se hace imprevisible. Escribe Si se coge un millón, por ejemplo, y espera. Cree que ha ganado, que ha encontrado la clarividencia frente al control del mundo.

Pero curiosamente, desde hace unos días apenas nadie lo comprende, en clase sus alumnos piensan que ha perdido la cabeza, los padres no entienden sus amonestaciones, el equipo directivo lo esquiva, su novia hace muecas de hastío al escuchar que ella, sólo ella es su ramo, su roma, su rama.

Pero él sabe lo que hace y cuando en mitad de la frase cambia la entonación o busca la palabra más imprevisible solamente él sabe lo que se lleva entre manos y sonríe, sonríe como si detrás de la risa estuviera el absurdo.

8 comentarios:

Dyhego dijo...

Poeta en ciernes.
Salu2

una pez payaso dijo...

Sencillamente genial. Un beso

glup!

bosquedebambú dijo...

Me maravilla tu capacidad de crear un mundo mágico de algo cotidiano. Siempre supone un rato, reto, rito magnífico seguirte. Un beso. BdB

Granito dijo...

He disfrutado mucho con esta entrada, no sólo leyendola, es realmente original,me ha hecho pensar. Gracias.

Saludos.
Pedro

Antonio Aguilar dijo...

Gracias a vosotros. Aunque, querido Diego, eso de poeta en ciernes a los casi 38 años me parece una ofensa, en el estricto sentido de la broma. ¿Podrían habitar los peces payaso en un bosque de bambú? Qué cosas. Gracias Pedro. A veces pienso que nadie lee mi blog, ahora sé que vosotros al menos le dais sentido a las entradas. Así que ya somos cinco para empezar esta pequeña revolución.

Antonio Aguilar dijo...

Ah, se me olvidaba, no olvidéis el libro de Sergi Pàmies, "Si te comes un limón sin hacer muecas", está publicado en bolsillo y es un verdadero placer leer esos cuentos, dejar que su acidez benigna nos impregne.

Anónimo dijo...

wow! has mejorado, o mefallan los sentidos, aunque algo es seguro: eres mejor como supuesto escritor? que como profesor licenciado, y para llegar a eso hay que ser muy bueno. Se que me reganiaras por las tildes y las enies, pero estoy en Francia y aqui los teclados son distintos, perdon a todos por esta violacion de la ortografia. Tengo tu correo te, escribire pronto.
Firmado: Ismail haddouche

Anónimo dijo...

Hombre, Antonio, me ha gustado tu entrada. Y me alegro de que el libro del limón te resulte inspirador. Creo que es un auténtico "disparador creativo".

Un abrazo,
Gonzalo