Este verano no gano para sustos. Estoy leyendo una novela y todos los personajes hablan de mí. Es raro, pero es así, no hay otras opciones. A veces las hay, pero hoy no. Todos los personajes sin excepción hablan de mí. Así que he suspendido mi vida, y las de mis otros yoes, todos reconcentrados en estos días de calor en una pequeña habitación donde estamos encerrados con un ventilador y este libro. Le he dado al pause, a ver qué pasa, a ver por dónde sigue el autor, quién sabe, lo mismo las páginas restantes se quedan en blanco o encuentro un mapa por donde seguir y alcanzar eso que algunos llaman futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario