¿Podré terminar esta entrada? Se ha dormido en mis brazos, que no es exactamente lo mismo que un hecho delictivo. Lo he mecido hasta que no ha podido más, con alevosía, es cierto, hasta que ha cerrado los ojos, que según dicen, es lo único que no ha sacado de su padre. Ha sido entonces cuando he empezado a escribir a hurtadillas que tampoco es lo mismo que escribir en voz baja, pero que se le parece bastante.
De pronto he escuchado un quejido y ya no tengo dudas, sé que no podré acabar esta entrada.
Y lo que me importa.
2 comentarios:
Todo tiene su momento. Se comprende.
Salu2.
Es la mejor noticia que he recibido esta semana. Enhorabuena Antonio, espero que seáis muy felices :)
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