A veces te devanas la cabeza sobre qué escribir, a qué dedicar tu atención, qué mirar de una forma nueva, si eso es posible, y a veces todo estaba más cerca, tan cerca, que estaba en ti. Unas notas a pie de página, el borrador de un cuento, el sueño de un sueño de verano. Y como una mariposa, la crisálida del deseo despliega sus alas hacia el acto mismo de la escritura.
Aquí la primera parte
Y aquí la segunda
Porque todos necesitamos alguna vez que nos lo recuerden.
Aquí la primera parte
Y aquí la segunda
Porque todos necesitamos alguna vez que nos lo recuerden.
3 comentarios:
¡Bien!
Muy buenos los videos, me han emocionado, gracias. Te sigo leyendo aunque no escriba.
Un abrazo.
Ay... que palabras más bonitas..
Sergio Pastor
PD: No me atrevo a ver aún los videos, pero los veré.
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